Encima

La topografía de nuestra isla natal está dominada por exposiciones rocosas, las más destacadas son los pilares de dolerita en las cimas de las montañas y los acantilados al borde del mar. Durante eones, los procesos geológicos han dado forma a estas formas, a través de la erosión y la glaciación siguiendo el ciclo natural de creación y destrucción.

Las formas se alteran, degradan y, en última instancia, se recrean constantemente como nuevas capas de estratos. Con la fachada de fortaleza, aparecen fracturas y fisuras que contradicen la permanencia silenciosa de nuestro paisaje. Hay una sensación de fragilidad, inestabilidad y precariedad. En estas formas y las marcas, patrones y texturas, existen hermosas irregularidades e imperfecciones.

Trazo con mis ojos las marcas, las formas y el deslizamiento del espacio intermedio, ofreciendo un vistazo a una dimensión oscura de un mundo que nunca llegaré a conocer.  

Debajo

Me imagino cómo las formas en la superficie aparecen debajo. He estudiado mapas y representaciones esquemáticas que detallan formas geológicas subterráneas y depósitos minerales. He visto núcleos que han sido perforados desde la superficie para explorar las profundidades desconocidas de la corteza terrestre. No tengo conocimientos técnicos para entender realmente cómo sería. En cambio, permito que mi imaginación cree fracturas, dimensión espacial, formas paralelas y divergentes debajo.  

Arriba + Abajo: Formas terrestres

Dibujo estas formas terrestres mientras sus atributos circulan en mi mente. Con mi herramienta en la mano, me deslizo por el linóleo para recrear una sensación de estas formas, arriba y abajo, en constante cambio.